Nací y me formé en Madrid, pero el deseo de una vida más conectada con la naturaleza me llevó a Gamones, en la comarca zamorana de Sayago. Aquí encontré una fuente inagotable de inspiración en los paisajes, la tradición y la cultura de los Arribes del Duero.
Desde entonces, mi trabajo ha evolucionado hacia la representación de texturas, formas y colores nacidos de la tierra. Cada pieza es un reflejo de este entorno, de su fuerza y su delicadeza, transformada a través del fuego y mis manos.
La cerámica es más que una técnica, es una conversación entre la materia y el artista. Mi sello personal se encuentra en la experimentación con texturas naturales y en la aplicación del vidrio reciclado, un elemento que aporta brillo, profundidad y carácter a cada obra.
Trabajo con piezas decorativas, utilitarias y artísticas, explorando los límites del barro y la luz. Cada creación es única, modelada con el propósito de trascender el tiempo y contar su propia historia.
El arte cerámico en Sayago tiene una larga historia, sostenida por generaciones que han transmitido su conocimiento a través de las manos. En este rincón de Zamora, la tierra y la tradición siguen vivas, y mi trabajo busca ser un puente entre el pasado y el presente, respetando las raíces sin dejar de innovar.